Se dice que toda deuda es mala y resulta ser que en la práctica realmente no es así.
Basado en el comentario popular que dice “Si no me endeudo, no lo tengo” podemos decir que efectivamente si nuestro ingreso mensual o familiar no nos permite poder pagar de contado algo que necesitamos o que hemos aspirado tenerlo, el mecanismo para conseguirlo es EL CREDITO.
Es importante tener en cuenta que las tasas de interés ofrecidas para créditos en instituciones del sistema financiero privado han sido estables gracias a la dolarización lo cual ha sido la causa que el crédito en el Ecuador en los últimos diez años se duplique, pasando de 11 mil millones en el 2007 y llegando a dic 2016 a 26 mil millones de dólares (aprox.).
Debemos de tomar en cuenta que financiar valores que no podemos pagar de contado puede ser una efectiva elección como para adquirir un electrodoméstico de alto costo, renovar muebles y enseres, viaje familiar, invertir en estudios, en fin… muchas necesidades que mes a mes no nos es posible costearlas.
Adicional es importante analizar que lo que queramos comprar y pagar de manera financiada debe ser algo que me perdure en el tiempo, es decir que no se consuma de inmediato y que NO sea necesario todos los meses, por ejemplo la comida, la renta, etc.
Debemos tener en cuenta a la hora de adquirir una nueva deuda lo siguiente:
- Analizar si lo que queremos adquirir es realmente necesario?
- Hemos conseguido la información de costos y requisitos de por lo menos 3 proveedores de ese producto o servicio del mercado?
- De los 3 o más proveedores que poseo la(s) proforma(s), cuál es que más me conviene con respecto al interés?
- Qué otros tipos de costos adicionales están inmersos en el financiamiento?
- Si me atraso en pagar una cuota, me cobran recargos? Cuánto?
- El acreedor es una entidad controlada por un ente regulador?
- El servicio del acreedor es el eficiente?
Al fin y al cabo, luego de cumplir con la mayoría de estos puntos, seremos beneficiados en el costo del crédito, elegir los mejores agregados que están inmersos en éste y que en ocasiones no los tomamos en cuenta.
¡Bienvenido Crédito a nuestras vidas!