Después de lo sucedido en los últimos años, es coherente afirmar que estamos ante una reestructuración del Estado de bienestar, caracterizada por la disminución de su intensidad protectora, por la aplicación de recortes relevantes. La sociedad empieza a tomar conciencia de la importancia que tiene hacer una correcta planificación financiera, basada en dos grandes pilares: planificación de la protección y planificación de la jubilación.
La jubilación es parte de los beneficios que la Seguridad Social, establece para sus afiliados cuando los mismos ya han terminado su vida laboral y han cumplido con todos los requisitos que la ley exige para que puedan acogerse a este beneficio, el mismo que es un derecho al cual tienen acceso los trabajadores.
La planificación financiera consiste en compatibilizar los objetivos personales y financieros de cada individuo, fruto de sus exclusivas necesidades y expectativas diferentes, con la situación patrimonial en el presente y su potencial proyección hacia el futuro.
La planificación de la jubilación por protección facilita la cobertura del riesgo personal y patrimonial, y su posterior gestión, mediante la contratación de seguros y el uso de técnicas actuariales. La planificación de la jubilación asegura la independencia financiera y el estilo de vida requerido una vez llegada la edad de la jubilación, cuyo fin es proteger a las personas contra el riesgo de sobrevivir a sus recursos financieros.
Es completamente necesario llevar a cabo una correcta planificación de la protección, ya que todos estamos expuestos a ciertas áreas de riesgos (familia, nivel de vida, hogar, negocios) que, en el supuesto e hipotético caso que pasen a ser un hecho cierto, pueden provocar consecuencia económica desfavorables y en muchos casos de carácter irreversible.
La jubilación marca un momento trascendental para la vida de una persona y un cambio cualitativo que afecta en todos los aspectos, no sólo personales incluso sociales. Su vida ya no se organiza a través del trabajo, sino del tiempo libre, por lo que, muchas veces no se está preparado para disponer de ese tiempo.
La planificación de la jubilación debe ser impostergable y de gran responsabilidad para disfrutar sus sueños y comodidad que planificaste.