Muchas personas saben que es fundamental tener un presupuesto personal para controlar su dinero. Sin embargo, a pesar de que lo saben, no lo hacen.
Existen muchas ideas negativas asociadas con hacer un presupuesto. Normalmente se piensa en hacer un presupuesto como algo aburrido. Un mal necesario. No es algo que se va como algo particularmente divertido. Probablemente esta asociación viene de cuando veías a tus padres preocuparse por el dinero.
Hace muchos años un tipo llamado William Edwards Deming dijo que “no puedes administrar lo que no puedes medir”. El mismo tipo revolucionó los sistemas de producción en Japón y los volvió el país competitivo que todos conocemos. Así que podemos suponer que tenía algo de razón al decirlo.
Entonces, si sabemos que hacer un presupuesto es la herramienta más útil para controlar tus finanzas, pero aun así no lo hemos hecho… ¿cómo podemos convencernos de hacer uno?
En lugar de enfocarte en lo que percibes como algo aburrido, innecesario o simplemente tedioso enfócate en estos beneficios de tener un presupuesto:
Libera tu Mente
La mente humana es una maravilla, no hay duda de eso. Pero tiene una forma extraña de actuar algunas veces.
Por ejemplo, si tu mente considera que no tienes tus gastos bajo control te bombardeará con preguntas como: ¿me alcanzará este mes para pagar mi cuenta de internet? ¿Cuánto dinero he gastado hasta ahora en ropa? recuerdo haber visto $200 en la cuenta del banco, ¿podría usarlo para finalmente comprarme ese iPhone que quiero?
Lo peor, es que te bombardea con esas preguntas en los momentos en los que realmente no puedes hacer mucho al respecto, por ejemplo, cuando estás en una reunión aburrida con tu jefe.
Si por el contrario, pones en papel tu plan de gastos del mes y lo visitas cada cierto tiempo para mantenerte en el camino correcto, te librarás del estrés de estar recordando cuándo quieres gastar en cada cosa, a cada momento.
Está Bien Equivocarse (así aprendes)
Otro de los grandes obstáculos para hacer un presupuesto es creer que tienes que registrar el 100% de tus movimientos de dinero.
Esto no es muy realista especialmente si nunca has tenido el hábito de registrar tus gastos. En lugar de preocuparte porque tu presupuesto refleje hasta el último centavo que ha pasado por tus manos, enfócate en desarrollar el hábito por sí mismo. Y poco a poco incrementa el nivel de detalle hasta lograr tener el control deseado.
Por sí mismo esto será un gran ejercicio de autoconocimiento que tendrá impacto en muchas áreas de tu vida, no sólo en tu economía personal.
Mejora tu Toma de Decisiones
Finalmente, piensa en todas las veces que has querido ahorrar para lograr alguna meta de largo plazo. Por ejemplo comprar un auto nuevo, irte de vacaciones, o casarte. Pero te has auto saboteado al realizar gastos fuera de tu presupuesto, que al final sólo te alejan de tu meta.
Esto es básicamente un problema de toma de decisiones. En el momento en el que estás tomando tu decisión, necesitas tener la información organizada y accesible para poder evaluar el impacto de tus gastos.
Conclusión
Hay muchas razones por las cuales hacer un presupuesto y aplican para casi cualquier persona. Hacerlo es en realidad más fácil y útil de lo que parece en principio. Pero si aún no estás convencido/a de que hacer un Presupuesto Personal es lo tuyo o de si realmente tendrá algún beneficio, sólo te queda una opción: inténtalo y evalúa los resultados tu mismo/a.
Puedes intentarlo sólo como un ejercicio mental. Piensa, ¿qué sería mejor experimentar: un mes en el que tienes un plan y un registro de lo que sucedió con tu dinero, o un mes en el que no sabes si puedes gastar o no en algo, cada vez que sacas la billetera?
¿Estás listo/a para hacer tu presupuesto? Utiliza esta guía práctica para hacer tu presupuesto personal.
Autor: Víctor López G.