Generalmente, cuando se habla de riesgos, se habla de la posibilidad de pérdida o daños. Los riesgos son aquellos acontecimientos que amenazan su felicidad y la de su familia, como un incendio, robo, erupciones volcánicas, la muerte de seres queridos, entre otros. Cuando se reconoce que efectivamente son parte de la vida y que son inevitables, se pueden tomar acciones al respecto.
Existen dos maneras que responder a los riesgos:
- Medidas preventivas: Son acciones que se toman antes de que ocurra una crisis o una emergencia. Estas medidas o acciones ayudan a responder a la crisis.
- Medidas reactivas: Son acciones que se toman en respuesta a algo que ha ocurrido, luego de que ya ha pasado.
Como regla, cuando se enfrenta alguna emergencia o imprevisto, si la emergencia llega a impactar a la familia es aconsejable usar ahorros. El ahorro requiere de disciplina y sacrificio.
En cambio, si la emergencia NO impacta a la familia, se puede pedir un préstamo siempre y cuando exista la capacidad de pago para cancelar la deuda en un tiempo razonable
SEGUROS:
Una de las estrategias precavidas para administrar los riesgos es contratar un seguro. Los seguros existen para ayudar a las personas con muchos de los riesgos antes mencionados, dependiendo de la empresa aseguradora y las condiciones de la póliza del seguro.
Los seguros son una forma de protección contra la amenaza o posibilidad de pérdida.
Cuando se contrata un seguro, se paga a una compañía aseguradora para protegerse ante un potencial riesgo.
Tipos de seguros que pueden adquirir:
- Seguro de vida, seguro dotal, seguro de pensiones
- Seguro de accidentes y enfermedades: gastos médicos
- Seguro de daños para bienes: seguro de hogar, seguro de automóvil
- Seguro de negocios: robo, incendios, inundaciones, sismos y otras catástrofes